La Oración de Protección es una plegaria o súplica que hacemos a Dios, con toda nuestra fe puesta en que seremos escuchados y atendidos.

Al hacer esta oración, logras aumentar tu fe, crecen tus esperanzas, desarrollas y alimentas una relación cercana con Dios, confías más en su Palabra y Promesa, dejas en sus manos tu protección física y espiritual, consigues paz y tranquilidad mental y espiritual.